
Una de las más estrictas áreas cuando se trata de proteger a los pingüinos es la Antártida. En virtud del tratado de 1959, es ilegal hacer daño a un pingüino de ninguna manera. Este tratado fue actualizado en 1991 con sanciones más estrictas a los que violan dichas leyes. Incluso las investigaciones en el área con fines científicos y de observación deben ser aprobadas y reportadas.La Ley de Especies en Peligro de Extinción de 1973 también ha ayudado a proteger a los pingüinos en peligro de extinción. Sin embargo, es importante entender que esta ley sólo cubre a los pingüinos se encuentran dentro de los Estados Unidos. Hay otros países que cuentan con lugares de reserva para los pingüinos, se utilizan para ayudar a educar a las personas sobre la destrucción de los pingüinos y ofrecer un ambiente seguro para la reproducción de estos. Todo esto se hace con la esperanza de que podamos ver sus números aumentar significativamente en el futuro.
Existen varios grupos cuyo objetivo es ayudar a proteger a los pingüinos cuando sea necesario, por ejemplo, cuando ven que alguno se ha dañado debido a las redes de pesca o embarcaciones. Es posible que tengan que alimentarlos durante semanas o meses hasta que sus cuerpos sanan, sin estos esfuerzos de conservación, estos pingüinos morirían en la naturaleza.

Al entender cómo los pingüinos están siendo afectados, todos podemos tomar medidas para evitar que se extingan. Existen varias organizaciones de las que puedes formar parte si desea ayudar con estos esfuerzos. En algunas puedes ayudar como voluntario, en otros puede ayudar mediante la donación de dinero o la difusión de información.
Es importante que todos tomemos medidas ahora para evitar que los pingüinos se conviertan en parte del pasado. Muchas especies cuentan números extremadamente bajos. Por lo tanto, resulta obvio que queda mucho por hacer si queremos que haya esperanza para los pingüinos. Es responsabilidad de cada uno de nosotros hacer todo lo posible para eliminar a los pingüinos de las listas de animales en peligro de extinción. ¡Mediante constantes esfuerzos podemos hacerlo!
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