La Fundación Temaikèn trabaja para proteger la naturaleza, educando, investigando y conservando especies y ecosistemas, priorizando los autóctonos, junto a otras instituciones e involucrando a toda la sociedad.
El bioparque está dividido en cuatro grandes áreas: África, Asia, autóctonos y acuario.
La zona de autóctonos es una de las más importantes y busca mostrar la flora y fauna de la región. Está compuesta por dos áreas: una de fauna mesopotámica; con yacarés negros y overos, tapires, carpinchos y tortugas de laguna. Y el área de fauna patagónica, que recrea los ambientes desde la cordillera de los Andes hasta la costa atlántica, a través de siete recintos: estepa patagónica, condorera, pumas, llanura patagónica, laguna patagónica,pudúes y Patagonia Subterránea, con toda la fauna cavícola.
La zona africana alberga los recintos de flamencos, pelícanos, antílopes, suricatas y colobos, con hábitats alternativos de verano e invierno; tres islas de lémures, hipopótamos,chitas y cebras.
En la zona asiática viven los tigres, los murciélagos frugívoros con dos especies de Zorro volador: Liley y Vampirus, y las ardillas de prevost, entre otros.
El acuario es un ámbito que permite apreciar la vida bajo el agua, donde es posible conocer desde una poza de marea hasta la recreación de un río de la Mesopotamia. Terminando el recorrido se podrá observar la vida subacuática donde tiburones nadan a pocos centímetros de los visitantes, a través de ocho grandes paneles con un millón de litros de agua marina que otorgan una visión perimetral completa.
También alberga Ualabí de cuello rojo y canguro rojo, en un Recinto que consiste en un camino en el que el visitante esta a solo centimetros de los mismos.
Su nombre tiene un significado: La palabra temaikèn deriva de los vocablos tehuelches,"tem" tierra y "aikèn" vida por eso,bajo su nombre,se escribe tierra de vida.